miércoles, 28 de octubre de 2009

El jazz se suicidó
pero no dejó suicidarse a la poesía

No temas
al frío aire nocturno

No escuches a las instituciones
cuando devuelvas manuscritos
a la arenisca

no saludes & no pelees
por los pioneros de Edith Wharton
o la prosa de Nebraska de Ursula Major
cuelga simplemente en tu patio
y ríete jugando amablemente
pastel trombón
& si alguien te da perlas
juju, judío, o cualquier otro,

duerme con ellas alrededor del cuello

Tus sueños serán mejores

No hay lluvia
no hay yo,
te lo digo, tío
Seguro como la mierda.
Jack Kerouac

No hay comentarios: